viernes, 7 de noviembre de 2025

LOS PLANETAS (A PROPÓSITO DEL HIPER H; A PROPÓSITO DE LOS PLANETAS)

Había ganas, muchas ganas de escuchar de nuevo a Los Planetas en directo, y lo digo tanto como opinión personal como por la multitud de público llegado de otro puntos de España que confirmaban estas mismas sensaciones: León, Bilbao, Madrid, La Coruña y, muy especialmente, Barcelona; quedó corroborado desde el primer acorde de la tarde que también la gran mayoría acudimos con el fin de escuchar a Los Planetas. Pude disfrutarlos en 2024 en la gira que conmemoraban los 30 años de Super 8, la ópera prima (¡y qué ópera!) con la que se dieron a conocer y abrió una nueva época en la música de nuestro país. También tengo un recuerdo de todas esas ocasiones, algunas incluso acaecidas en el siglo pasado, en las que por una u otra razón no pude verlos actuar; y esas también cuentan.


Una apuesta arriesgada la de reunir en pleno fin de semana de la festividad de Todos los Santos, en Granada, y con el riesgo climático que ello entrañaba, a siete grupos con el objetivo de homenajear a Los Planetas con motivo de su ya citado primer disco, Super 8. Como decía anteriormente mi principal motivación se centraba en Los Planetas, y en segundo lugar Alcalá Norte (que necesitan urgentemente sacar un nuevo trabajo para seguir ilusionando, pues sus actuaciones ya se empiezan a quedar cortas) así como testar el directo que forman el dúo de Cala Vento. Ahí estuvieron también Los Punsetes y Triángulo de Amor Bizarro; Edu Requejo, Las Dianas y Santiago Motorizado. 


Y llegó el turno del grupo granadino a eso de las 10 de una noche ya fría y húmeda con un ambiente cargado de todo tipo de efluvios, bajando el telón del festival que tuvo lugar en Armilla, y que resolvieron en casi hora y media en la que bien es cierto que se echaron de menos clásicos como «De viaje» y especialmente «La caja del diablo» (que sí interpretaron Triángulo de Amor Bizarro), tema obscuro e hipnótico que se sigue revelando como una verdadera obra maestra en la que se narra un viaje interior o descenso a los infiernos envuelto en tramas de ruido crudo y fatalismo. Por lo demás una grandísima actuación que no bajó el ritmo y tampoco decepcionó en ningún momento, haciendo gala de un sonido lleno y envolvente creando una magia especial conforme iba avanzando la noche. 

Rompieron el hielo con «Segundo premio», un verdadero himno transgeneracional, alegato de perdedores orgullosos, que dio paso a otro de los clásicos del grupo granadino: «Qué puedo hacer». Tras una breve primera parte se sucedieron temas más densos y shoegazes, en una secuencia atmosférica con capas bien trenzadas de ruido y guitarras: «Señora de las alturas», «Hierro y níquel», encadenado con «Romance de Juan de Osuna», alcanzando el clímax con «Islamabad», el segundo sencillo del disco Zona temporalmente autónoma, distorsiones, toques flamencos y atmósferas crecientes que nos remiten a Thom Yorke y a Enrique Morente, y a Pink Floyd, en esta ocasión con la colaboración del cantante Álvaro Rivas, de Alcalá Norte, y su pose de loco mesías.

Siguieron temas como «Seguiriya de los 107 Faunos» y otros palos flamencos hasta llegar a «Santos que yo te pinte», esa canción-oración de amor desesperado donde el amante se ofrece como mártir, un rezo para santas que no escuchan, noise como redención y el amor como herida abierta. Otro de los momentos álgidos del concierto, que ya anunciaba su final, fue el tema «Dos cruces», el famoso bolero compuesto por Carmelo Larrea, lleno de frescura, con cierto aire aflamencado y pasado por el inconfundible sonido de la banda granadina. Como punto final a la noche todos los artistas del festival se subieron al escenario para interpretar «Cumpleaños Total» en un hermoso cierre caótico. 

 
ALCALÁ NORTE

LOS PLANETAS Y ÁLVARO RIVAS EN «ISLAMABAD»

Qué duda cabe que si Los Planetas fueron decisivos en la música de este país, lo seguirán siendo hasta que ellos quieran serlo, escritores de una crónica generacional que amenaza con taladrar las venideras, un BOE cultural cuyos conciertos se transforman en un ritual colectivo y sus actuaciones en catarsis: ruido, emoción e himnos coreados por varias generaciones. Y si antes hablábamos del cantante de Alcalá Norte y su actitud mesiánica, Jota es una epifanía de carne y hueso (y barba de sabio) que nace sinuosa por entre el humo de sus cigarros, un chamán, un profeta que declama cuando los bares y garitos ya han cerrado sus puertas y las calles huelen a cerveza y a orina: amor, drogas, fracaso y noches eternas. Si por un lado se sitúa Jota, en esas dos fuerzas, quizá no opuestas sino más bien complementarias que acaban formando un todo, aparece la sempiterna y obscura figura hierática del guitarrista Florent Muñoz, un seguro de vida para el grupo, motor de muros eléctricos y creador de paisajes lisérgicos, pero Los Planetas, en esa danza de constelaciones celestes, no serían los mismos sin Eric Jiménez, el chico que nació con unas baquetas entre las manos, con su versatilidad pasmosa para adaptarse a los diferentes géneros del rock: visceral, creativo y agresivo. El bajista Miguel López sigue demostrando que ha dado estabilidad a la parte rítmica de la banda y su compenetración con Eric en este apartado es total, aportando un ritmo hipnótico con singulares toques sureños. La más reciente incorporación es el teclista Alonso Díaz Carmona, aportando texturas que apuntan al dramatismo cinematográfico y una vertiente radicalmente ecléctica. 

El Hiper H, homenaje a Los Planetas y a su primer trabajo, dio comienzo el Día de todos los Santos y terminó cuando comenzaba el de Todos los Muertos. Los Planetas en plena madurez, con un sonido lleno y rabiosamente equilibrados rítmica y melódicamente. Los Radiohead del Sacromonte, los Joy Division del Darro, Sonic Youth en la calle Tablas: la banda sonora de una España que creció entre crisis y sueños rotos, entre los cascotes reventados de botellones interminables y cuando nadie esperaba la llegada de la pandemia del reggaeton. Los Planetas aún pueden salvar la escena musical, y por qué no: también algún alma, porque Los Planetas no son una banda. 

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